La oscuridad en las creencias religiosasAquí les traigo una nueva experiencia del año 2019. Un día en las horas de la noche, decidí recostarme y salir en consciencia de este cuerpo. Me dirigí especialmente al Templo Bahai, ya que habíamos hablado un poco sobre este tema a través del programa DiverGente en un momento determinado y habiendo quedado con tanta curiosidad, quise explorar y ver por mí mismo si lo que se había hablado era totalmente cierto; para mi sorpresa hay veces que la realidad supera la ficción.
Al llegar al lugar donde se encuentra el templo hice un recorrido por los alrededores del mismo; hasta ese momento no había nada extraño que me llamara la atención y menos que saciara mi curiosidad. Sin embargo, me quedé mirando fijamente la estructura que conforma el templo y me di cuenta que alrededor del mismo había como una especie de luz negra que curiosamente brillaba. Esta luz era similar a la luz vibral conocida como luz negra (transparencia). Pero su brillo era un tanto opaco. En ese momento me di cuenta que algo no andaba bien. Esta luz a pesar de su extraño brillo, era de color negro y al observarla estando a pocos metros del templo, comencé a sentir una sensación extraña en todo mi Ser. En ese momento me di cuenta que esta energía no tenía nada de positivo; y el solo hecho de que brillara podía engañar a cualquier buen vidente que detectara esta energía ya fuera a través de su sensibilidad o simplemente viendo este curioso pero raro espectáculo. Luego, pasé al interior del templo y me quedé un rato sin moverme, solo observando atentamente la estructura interna del edificio. En ese momento me di cuenta que en el cielo de este templo, en cada hoja que lo conforma, se encontraban unas entidades oscuras de carácter depredador y muy negativo cuya función era la de absorber la energía de toda persona que se encontrara en el interior de este templo. Estas entidades absorben la energía de las personas a través de un mecanismo bien especial el cual les permite hacer que una energía descienda e interactúe con los campos electromagnéticos de los presentes. Una vez que esta energía se relaciona con los capullos energéticos de cada integrante que esté meditando y orando, esta energía comienza a hacer circular las partículas que componen las emociones y pensamientos, incluyendo el prana o vitalidad de cada individuo. Esta vitalidad al ser absorbida, las personas pueden llegar a sentir distintas sensaciones no muy placenteras como dolor de cabeza, mareos, debilidad, náuseas, entre otros. Hay que dejar muy en claro que estas sensaciones son pasadas por alto por la persona, sobre todo si la persona está emocionada (es justamente lo que desean estos entes oscuros), ya que las personas no suelen darle la debida importancia a estas sensaciones poco placenteras y menos aún ignorando este tipo de información. ¿Estos entes a donde se llevan la energía de las personas? Estos entes absorben gran parte de la vitalidad de cada persona para su propio bienestar; son como verdaderos vampiros y si no se alimentan perecen. Sin embargo, hay una parte de esta energía que puede ser transmitida o recogida por extraterrestres. En este caso basta con que se pose sobre el templo una nave E.T y gracias al mecanismo en cómo están colocadas las hojas del cielo que conforma el templo (entre medio de cada hoja existe por así decirlo una línea), es justamente por ahí donde sube la vitalidad de la gente para alimentar a estos entes y suministrar de energía las naves que se posan sobre la parte superior del templo. ¿Dónde se llevan estas energías? y ¿Qué hacen con ella? Esto es un misterio que vamos a revelar en el próximo artículo. Continuando con el tema de la estructura del templo y su bien pensada y aplicada arquitectura; estas hojas que forman el revestimiento exterior fueron creadas por un artesano canadiense que desarrolló planchas hechas de vidrio borosilicatado fundido, material que resiste temperaturas extremas sin resquebrajarse. Y claro, la energía que aplican estos entes más la vibración de las naves, entre otros detalles energéticos principalmente, necesitan de materiales que puedan ser resistentes a estas energías a través del tiempo. Lógicamente en este planeta se necesitan estructuras y edificios que puedan ser visitados por gran cantidad de personas justamente para absorber sus energías, y para mantener a las personas dormidas gracias a la distracción que generan estos lugares. ¿Por qué mejor no haber dejado ese lugar precordillerano tal cual? Tal como estaba, se encontraba perfecto. Sin la necesidad de un templo, que aparte de tener entes negativos que se alimentan de tus emociones y pensamientos más tu vitalidad, también fortalece tus creencias en un Dios inexistente (dualidad - dos de sujeto - sujeto), en que la oración podría ser tu salvación y en la simple creencia en una religión, cuando sabemos que no es de ese modo. ¿Por qué mejor no fomentar el contacto con la naturaleza y la tranquilidad en espacios naturales? Porque no les conviene. Menos aún en estos días donde la oscuridad está tan desesperada llena de pánico y terror, porque le queda poco tiempo. Entonces, los dejo invitados a todos al próximo artículo donde el Costanera Center tendrá un papel muy importante, entre otros detalles. Misael Godoy Booth.
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