Jeisol IV

El Yo Superior de un paciente nos relata sobre él y su vidas pasadas

​Sesión IV (26/01/2012)
 
“Increíble, pero al mismo tiempo eficaz… Estaba en múltiples conexiones con diferentes mentes en distintos espacios, lugares y me han llamado a la velocidad del concepto. He venido prácticamente a la velocidad de la luz, he tardado solo unos segundos. Gracias por invocar mi vibración. Soy Jeisol y estoy gustoso…”
 
¿Dónde te encontrabas, antes de ser invocado?
 
“Estaba conectado con cerca de mil mentes de diferentes razas, en diferentes planetas, en sistemas que no son conocidos por vuestros astrónomos. Me encontraba en un estado meditativo el cual permitía dicha conexión. Con el fin de asimilar cierta información interesante para darla a conocer a algunos sistemas gubernamentales que están en conflicto, en relación a la desactivación de diferentes armas, tanto atómicas como nucleares, que están tratando de arribar a ciertos lugares.  Si eso sucede, más los conflictos que en estos instantes siguen aconteciendo podría llegar a concretarse la 3ra guerra mundial y él lo que queremos evitar.
 
Lo otro, no solo se trataba de rescatar información. También necesitábamos unir pequeños hilos y cabos sueltos que permitiesen a esas diferentes razas comprender nuestras funciones espirituales, el porque nos estábamos conectando con ellos y con todos a la vez. Por qué se necesitan vivencias del lado físico y espiritual, de forma separada. Por qué encarnamos o no encarnamos.
 
Algunas de estas razas tienen una capacidad cerebral mucho más amplia, pero no tan diversa como la de vosotros acá en la tierra. Los humanos tienen una capacidad bastante amplia también pero es más rica en diversidad y es por eso que pueden hacer tantas cosas y ser tan creativos. No así, en otras razas que tienen una capacidad cerebral mucho más amplia pero apuntada a una sola tónica.
 
No soy solo yo el que está haciendo esta tarea, junto a estos maestros con los cuales he venido, quienes encuentran a vuestro alrededor, hay más de cinco.
 
¿Cómo te encuentras, como te sientes?
 
“Es difícil responder una pregunta como esa, no es que me sienta mal, podría decir, sí me siento bien… Siempre hay ciertas emociones pensamientos que pueden carcomer un poquito el sentir propio de nuestra vibración, sobre todo cuando se trata de recordar. Creo que a los espíritus no nos afecta el cuerpo porque no tenemos cuerpo físico directamente. Pero si nos afectan los recuerdos. Si se trata de cosas buenas y hermosas nos llevan a la gloria, si se trata de recuerdos un tanto negativo, experiencias dolorosas, a veces evitamos recordar esas cosas. Sé que el trabajo que ustedes realizan es para poder liberarnos de esos malos recuerdos.”
 
Vivencia de Vampiro en Aldebarán IV (Umbro)
“Entrevista con el Vampiro. Parte I”
 
Numero de encarnación: 100
 
Planos espirituales: 3.8, 3.9 (antes de ser convertido en vampiro). Luego de haber sido contagiado y haberme dedicado violentamente a matar a otros seres, sobre todo a quienes eran más débiles físicamente que yo. Sentí que me fui oscureciendo, densificando cada vez más y fui descendiendo hasta casi el nivel 2.
 
Karmas: Estoy dudoso, dubitativo con respecto al karma. Porque si es verdad que podemos arrastrar lecciones que impiden o limitan nuestro libre albedrío, y desde ese punto de vista gracias a la aceptación misma podemos avanzar más allá del libre albedrío, aun así siento que el libre albedrío ha sido coartado para mí como yo superior, porque en tu caso (parte encarnada) si es verdad que tienes algunas limitaciones, pero no son tan grandes como se podría pensar. Entonces arrastro dichas lecciones que están relacionadas con el sentir mismo, con el sentirme bien. Pero al mismo tiempo, no siendo tonto, elegí las cosas tal cual, al punto que me permitiese a mí y permitiera a la parte encarnada que eres tú, tener la mayor libertad posible incluso a través de tu signo del zodiaco a nivel astrológico.
 
Maté y coarte la libertad de algunas personas en ese planeta, no fue mi intención, no quise hacerlo de adrede, pero lo hice. Es una cifra que supera las 10 personas donde hubo directamente muerte, el resto de las personas hubo transmisión de contagio y por ende transformación. Recuerda que los vampiros son rescatados por una cierta mitología aquí en la Tierra pero una realidad en Aldebarán.
 
Música Oscura (tipo de película de terror): Tiene mucha relación con esa vida y es la inspiración transmitida por mí hacia ti de esos comienzos… Los ingredientes espirituales están. Podrías llegar a componer música de ese tipo pero en estos momentos no está dentro de tu cauce todavía.
 
“El Arte del Autocontrol” No me dedique directamente a un arte. Me dedique al autocontrol. Esta enfermedad es de un alto contagio y te va aumentando la sensibilidad en el sistema nervioso, aumentando la amígdala cerebral. La amígdala cerebral de la mayoría de los seres que habitan en Aldebarán es más abultada y doble en comparación a la amígdala cerebral que tienen, los terrestres. A través de este contagio esta amígdala comenzó a aumentar en tamaño y eso proporcionaba una mayor reactividad y violencia, casi como una desesperación por querer dañar y destrozar cuerpos, y destruir a otras personas por no resistir esta hipersensibilidad nerviosa y la gran cantidad de reactividad que se iba almacenando. La expresividad de los vampiros no controlados es muy violenta. En mi caso no quise vivir así y fue como un arte y prácticamente una ciencia el hecho de auto controlarme para poder vivir un poco más tranquilo y al mismo tiempo en mi propio silencio, bastante oscuro mi silencio pero silencio al fin y al cabo.
 
La Historia:
 
Primero quiero relatar algo que sirve como complemento. Cuando uno rememora algún pasado y oscuro recuerdo. Este se trae al presente, es como vivenciarlo por primera vez. Esto significa que en este mismo instante estoy vivenciando esa misma violencia, esa misma densidad, esa misma sed, esa misma reactividad que sentía en ese momento. Pero como ahora no tengo un cuerpo propio, es ahí el bendito freno que no me permite llegar a expresarme en toda su totalidad, en base a lo que ahora estoy sintiendo.
Estábamos en la parte sur de Aldebarán en un territorio donde muchos denominan por “Yodca”. Mi nombre era “Dremo” (me gustaba que me dijeran “Dremon” en la etapa de mayor oscuridad).

Éramos una familia campesina, tenía dos hermanos, los tres éramos varones, yo era el de al medio.
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Cultivábamos la tierra, vivíamos en forma pacífica, mi niñez fue tranquila y con mucha libertad porque nuestros padres no eran conflictivos, no querían imponer ni dominar. Ellos nos dieron una educación bastante interesante basada en libros relacionados con la magia, hechicería, estudios relacionados con los elementales, que sí en Aldebarán encarnan, y también con respecto a las diferentes razas que se encontraban en Aldebarán en ese momento. Ya que, así como había seres benignos también había seres muy malignos y nuestros padres con la educación que nos entregaban, nos daban las claves para saber defendernos y ocuparnos de nuestras vidas cuando ellos no estuviesen.
 
Nuestra raza era muy similar a los humanos de este planeta, pero con algunas características humanoides. No éramos altamente fornidos ni musculosos, éramos delgado pero sí bastante altos.
Todo el trabajo campestre que era un poco duro y  lo sabíamos llevar porque habíamos creado como familia nuestra propia tecnología para cultivar la tierra y hacer las cosechas de una forma amigable, sin tanto esfuerzo.
 
Fue pasando el tiempo… ya en la adolescencia con mis hermanos jugábamos a las luchas. A veces veíamos pasar hordas de guerreros y nos inspiraban y queríamos ser como ellos… cosas de adolescentes. También nos caracterizábamos por ser muy independientes y solitarios.
 
En unas aldeas un poco más lejas a nuestro hogar, ya que había varias aldeas como etnias muy pequeñas a nuestro alrededor, Un día escuchamos rumores de que andaban merodeando aquellos que se hacían llamar “Los Oscuros”, una especie de personajes que vestían con mantas o túnicas oscuras, pero  más que ser llamados oscuros por su vestimenta lo eran por su densidad y gran violencia. Nosotros no le llamamos vampiros, así se les llaman aquí en la tierra, sino que los conocíamos como “Los Oscuros o Los Violentos”. Ellos no necesitaban usar armas, ya que tenían una fuerza incontrolable, un poder que podía arrancar tu cuello y sus dientes no son como los de las películas, sino que muy afilados, y en gran cantidad, como de una piraña o tiburón. Habían unos bastantes feos, se podían ver sus venas a través de su piel pero habían otros que tenían una configuración mucho más hermosa pero sus ojos los delataban en su oscuridad y violencia, estos eran prácticamente negros o rojizos muy acrecentados, era como si fuesen verdaderos demonios al asecho. Se paseaban de un lugar a otro por estas aldeas y se alimentaban de todo cuerpo que podían encontrar saludable y robusto.
 
En ese tiempo conocí a Gerar y Troma quienes hoy en día son Joaquín V. y Martín F. Ellos pertenecían a una de las aldeas más cercanas y no habían sido vampirizados por el momento. Habíamos hecho una relación de amistad, salíamos a recorrer los campos a jugar a divertirnos, éramos muy felices en aquel entonces.
Un día salgo a caminar, era muy tarde en la noche y me encuentro con uno de estos oscuros pero era una mujer, una muy bella mujer de pelo largo liso, de una contextura muy agraciada pero sus ojos eran de un rojizo muy penetrante, tan intenso que a veces se veían que cambiaban de color y pasaban al negro. Solo me miro, en ese momento recordé los rumores de los aldeanos cercanos, cuando me di cuenta de que estaba temblando de terror, (en ese momento tenía 17 años). Su mirada logro paralizarme, controlarme y no podía moverme. Se acercó y me dijo: -no te haré daño, soy de los oscuros de los cuales has odio hablar. En eso momento pensé: ¿cómo supo que yo sabía eso?, ¿tendrá una especia de capacidad telepática o alguna intuición mucho más aguda q lo normal?. A pesar de su oscuridad en los ojos no veía rasgos de maldad en esa mujer. Me dijo: -yo soy de aquellos q pueden auto contenerse, auto controlarse y han superado la violencia y la reactividad de esta enfermedad. ¡Cuídate! y si algún día algo te sucede, espero encontrarte para poder ayudarte y encausarte en tus inconvenientes.
 
No sabía lo que estaba hablando, no entendía nada, lo único que quería era marcharme pero su belleza me atrapaba. Fue en ese instante cuando se alejó rápidamente casi como si hubiese estado flotando sobre el piso y en medio de la neblina y oscuridad ya no la vi más. Decidí marcharme rápidamente a casa, no conté absolutamente nada. Todos estaban dormidos, menos mi hermano mayor que noto cierta extrañeza en mi rostro pero no dije nada. Al otro día seguí en total silencio y nadie supo nada.
 
Conforme pasó el tiempo, pasaron algunos años y a los 21 años de edad seguía juntándome con los dos muchachos de la aldea más cercana. Ya no jugábamos como antes pero sí compartíamos otro tipo de cosas, intercambiábamos conocimiento sobre como seria conocer otras razas, otros poblados, otras zonas (la zona norte de Aldebarán, la zona central). También reflexionábamos sobre la astronomía, la magia, el mundo espiritual, los elementales, etc. Además mirábamos hacia el cielo y nos cuestionábamos si existiría vida en otros planetas. (Creo que más de algún espíritu encarnado en otros sistemas se ha hecho la misma pregunta que se han hecho los humanos aquí en la tierra, sobre todo en aquellos planetas que no tienen la tecnología para conocer otros sistemas).
 
Recuerdo que decidimos juntarnos, era época de invierno. En esa zona no cae nieve como normalmente la conocemos, sino que cae una especie de granizo que queda en el suelo y luego se va aglutinando, acolchando y se forman unas especies de capas de hielo. Nos juntamos en la noche, llegue a la cita al lugar esperado. Veo que ellos aparecen en la oscuridad, me alegro de verlos pero se veían un tanto extraños, muy pálidos y sus expresiones eran muy distintas a las que yo conocía. Se acercaron con una violencia tremenda,  se abalanzaron sobre mí, uno se arrojó no directamente en la zona del cuello, sino en uno mis músculos trapecios en el lado izquierdo y el otro sobre mis costillas. Ambos comenzaron a morderme fuertemente, a sacarme algunos pedazos de piel y a succionar parte de mis líquidos. Luego de hacerlo me dejaron tirado, todo se vio oscuro, pensé que en ese lugar iba a morir. A las horas después de haber estado tirado y solo en medio del campo aparece esta mujer que me recoge, me lleva a su guarida, me inserta en un escenario que es oscuro, muy tenue. Me da de beber una especie de líquido bastante amargo que es de un verde oscuro, me dice: quédate tranquilo esto te hará bien, pero tienes que acostumbrarte porque las mordeduras fueron muy profundas y el contagio ya está en ti. Los virus q te han transmitidos producirán síntomas que te harán sentir muy mal y luego sentirás una tremenda capacidad de violencia y reactividad que no podrás controlar. Fue así como sentí justamente espasmos, una sensación de nauseas, ganas de vomitar, alta fiebre, dolores musculares y dolores al sistema óseo. La cabeza se sentía como a punto de reventar. Todo estaba sucediendo al mismo instante, me movía de un lado a otro y el dolor era tan fuerte que me revolcaba y no sabía q hacer pero al mismo tiempo no podía pararme y poder pedir ayuda. Ese momento fue fuerte, fue casi catatónico y muy violento.
 
Pasaron alrededor de tres días en que no había visto a mi familia, yo sabía que ellos estaban preocupados por mí y no había fallecido como yo hubiera pensado. Esa mujer me seguía cuidando, me daba de beber ese líquido verde y muy amargo, que hasta ese momento no sabía lo que era.
 
Luego al cuarto día comencé a sentir menos dolor, mi cuerpo bastante frío pero había zonas de mi cuerpo que se acaloraban mucho como la zona de mi cabeza, las manos, parte del vientre. Al contrario de otras zonas como las piernas, los pies, los brazos y antebrazos estaban muy fríos y eso me hacía sentir un tanto incómodo. Pude levantarme, me di cuenta de que no había ningún tipo de salida, el lugar estaba completamente sellado era como una especie de catacumba de paredes muy gruesas hechas por roca sólida. Llego esta muchacha y me dice: ¿Cómo te sientes? No me siento bien me siento muy extraño, hay una especie de sensación que me carcome por dentro y siento ganas de golpear a alguien, de despedazar a alguien. Ella me miro y dijo: eso es normal tienes que acostúmbrate luego va a ser peor… mucho peor. Yo estaré para ayudarte porque así como puede lograr el autocontrol, te ayudare para q tú lo logres. No quiero que vallas dañando por el mundo así como así. Tus amigos ya no tienen salvación, ellos son como son, fueron contagiados por otros tan violentos como ahora ellos lo son. No quiero que te suceda a ti… en ese instante no comprendía porque me estaba ayudando, no comprendía él porque estaba sucediendo lo que estaba sucediendo lo único que sabía es que cada vez me sentía distinto, las sensaciones eran totalmente escalofriantes y la violencia era mayor… Quisiera llegar hasta acá, no me siento bien, hay agotamiento en este canalizador, las sensaciones son fuertes y complicadas.”
 
Nota: Jeisol no se siente bien y Entra en una especie de shock, en el que le cuesta mucho salir del estado de incomodidad que estaba sintiendo. Es asistido por Miriam.
 
No me había pasado esto hace mucho tiempo, hace años y años que no había sentido algo igual. Estoy sintiendo en el momento que estaba en ese lugar, es todo denso, es todo oscuro y hay entidades negativas alrededor en ese lugar. Las sensaciones aún las siento… están aquí.
 
Quiero sacar la atención en donde la tengo puesta, pero me es difícil porque las misma sensaciones que sentí en ese momento las estoy sintiendo ahora entonces las siento parte de mí.
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Aquí no hay solamente maestros apoyando, hay tres entidades muy oscuras que están intentando aumentar la sensación que estoy sintiendo ahora. También hay mucha luz que está siendo transmitida y transferida hacia mí y hacia todos. (El maestro Saint Germain, el maestro Odula, Tolben, Semur, Osho, Krishnamurti, Yuan-el (Misael), Ronki-Rel (Miriam), acaba de llegar el maestro Jesús… todos están intencionando mucha luz para que pueda sacar mi atención, no de las imágenes porque ya se están disolviendo poco a poco, sino de las sensaciones de las cuales aún estoy atrapado. Estoy sintiendo un poco más de alivio…
 
Entre la cabeza y el pecho de este médium estoy alojado.
 
Las entidades oscuras se están disolviendo ya que no están soportando la tremenda fase de luz que se está ejecutando en este mismo instante…
 
A medida que pasan minutos estoy sintiendo más y más alivio, pero aún quedan pequeños resabios de esa densidad.
 
Han llegado tres arcángeles Miguel, Muriel, y Shamuel. Están detrás de mi parte encarnada y están proyectando una luz inmensa de diferentes colores, muy intensa pero mus suaves al mismo tiempo y muy brillante. Estoy sintiendo la luz en mi vibración y estoy comenzando a ser parte de ella y ella parte de mí.