Nueva Era VIII

Mentiras de la Nueva Era: Maestros Ascendidos, nuevos dioses, nuevas falacias. Parte 8.

​EN 14 MAYO, 2016 POR RAMÓN E. MORALES C.

​Las incoherencias testimoniales sobre la apariencia de los maestros

Los Maestros Ascendidos son, supuestamente, seres humanos que alcanzaron un estado de realización espiritual supremo, con el cual gozan de determinados poderes sobrenaturales: pueden burlar la fuerza de gravedad de la materia, poseen telepatía, telequinesis, ubicuidad, cambian de forma, pueden viajar por el espacio sin necesidad de aire, fuerza física virtualmente ilimitada, no necesitan comer ni tener relaciones sexuales, y, finalmente el poder más importante, son muy atractivos físicamente [1]. Ya escribiré sobre las tendencias racistas de la Gran Hermandad Blanca, en la que predominan los Maestros Ascendidos rubios y con ojos azules o verdes [2]. Pero esta vez escribo específicamente sobre las incoherencias testimoniales sobre las apariciones de los maestros.
 
Hay personas que aseguran con toda la fuerza de su corazón, que han visto y escuchado a los Maestros Ascendidos. Hay personas que se titulan a sí mismas mensajeros y mensajeras oficiales de los Maestros Ascendidos. Estas personas han realizado “retratos hablados” de la apariencia de los maestros, incluso algunos de esos supuestos mensajeros han dibujado los retratos ellos mismos. No obstante, esos supuestos seres que cuidan la Tierra nunca se han comunicado oficialmente con ningún gobierno del mundo o con ninguna organización internacional como la ONU. Ninguno ha dado entrevistas en televisión ni mostrado evidencias de su existencia. Sólo contamos con el testimonio de aquellos que supuestamente están en contacto con ellos.
 
Pensando racionalmente, ¿no se supone que un mismo maestro debería tener más o menos la misma apariencia? Si un Maestro Ascendido se ha aparecido a varias personas, en tiempos distintos y en lugares diferentes, ¿por qué difieren los testimonios acerca de su apariencia? Algunos argumentan que los Maestros Ascendidos cambian de forma física, como alguien que se pone un vestido. ¡Qué explicación tan conveniente! Pero, si los Maestros Ascendidos son tan compasivos y tan omniscientes, ¿cómo es que no se han dado cuenta que cambiar de forma a cada rato sólo produce más desconfianza en ellos? ¿Acaso no saben lo desconfiados que somos los mortales comunes, que siempre necesitamos cierta constancia en las evidencias para no ser engañados? ¿Cómo esperan los maestros que no nos desviemos del camino, si incluso sus mensajeros dan información contradictoria sobre ellos e incluso se disputan la supremacía de las enseñanzas? La explicación aquí es llanamente la idea más simple: los Maestros Ascendidos son seres imaginarios, y como tales, cada mensajero que los imagina e inventa, los dota de una apariencia acorde con los gustos del inventor y de los momentos históricos. Si los Maestros Ascendidos realmente quisieran que creyésemos en ellos, no deberían usar tantas máscaras… He aquí algunos ejemplos:

​Maestro Hilarión: Rubio con ojos verdes o moreno con ojos marrones… ¿Cuál es el verdadero?

Se supone que estos siete retratos representan el mismo maestro: Hilarión. Si reunimos a todos los “testigos” que supuestamente han visto al maestro cara a cara, nuestra conclusión lógica sería que cada uno de esos testigos vió a una persona diferente. La última tendencia en la representación de los Maestros Ascendidos es utilizar modelos reales y luego retocarlos para elaborar el retrato de los maestros (ejemplo: la foto de abajo a la izquierda). El fraude se hace más sofisticado…

​Maestro Saint Germain: Se hizo rubio después de la ascensión…

¿Acaso el espíritu puede tener raza [3]? Uno de los Maestros Ascendidos principales de la Gran Hermandad Blanca ha cambiado de forma decenas de veces, desde que fuera inventado en Europa a finales del siglo XIX.

Según algunos “mensajeros”, un maestro cambia de raza después de la ascensión espiritual. Lo que resulta ofensivo es que esa raza sea casi siempre la raza caucásica. ¿Acaso el espíritu tiene raza? Esto confunde cada vez más…

​Maestro Jesús: La explotación desvergonzada de un ícono religioso occidental

En la foto de abajo a la derecha vemos un retrato elaborado a partir de la foto de un modelo de carne y hueso. Con las computadoras y la Internet, las técnicas de los Maestros Ascendidos para darse a conocer dependen cada vez más de la tecnología y de las tácticas de mercadeo. Eso a mi me parece que es un asunto para nada espiritual.

​La metafísica de los Maestros Ascendidos es como un juego de barajitas. Usted puede pasar horas buscando por Internet las miles de formas que los “mensajeros” les han dado a los maestros, comenzando por Madame Blavatsky, la iniciadora de estos mitos, por allá a finales del siglo XIX. De hecho la Gran Hermandad Blanca se compone de chismes y rumores en medio de los cuales uno no puede tener la certeza sobre la identidad de un maestro, su posición en la jerarquía y sus funciones. Incluso Maestros Ascendidos tan famosos como Jesús y Saint Germain tienen funciones y biografías distintas, dependiendo del “mensajero” que los canalice.

El álbum de barajitas de la Gran Hermandad Blanca.

​Notas (febrero de 2016)

1. Esto es algo de la Nueva Era que siempre me ha tocado la alarma: si estamos en un camino espiritual ascendente, y ya todas o casi todas las tradiciones espirituales del planeta nos han enseñado que la apariencia física de las personas no es importante, ¿por qué entonces los grupos de Nueva Era se apegan tanto a la belleza física de sus “maestros”? La apariencia física de los maestros (y por tanto la superficialidad de estos cultos) es tan importante en estos grupos que incluso se llega a afirmar que la belleza física es consubstancial con un estado espiritual elevado. En este punto la Nueva Era falla monumentalmente, devolviéndonos a lecciones espirituales que ya deberíamos haber superado.
 
2. En la actualidad ya se han inventados nuevos maestros ascendidos de razas mal vistas por el racismo blanco, como el maestro Afra (inventado por Mark y Elizabeth Clare Prophet). Pero estos maestros aparecieron precisamente para tapar el racismo evidente de estos cultos de Nueva Era. Sobre esto escribo en la siguiente parte de la serie, la Parte 9.
 
3. Uno de los libros más racistas de la Nueva Era, el Libro de Urantia, asegura que la raza de los seres celestiales es la raza blanca y que las otras razas son inferiores porque están más cerca de la etapa evolutiva animal del ser humano. Son los prejuicios racistas que predominaban en los Estados Unidos de Norteamérica durante la primera mitad del siglo XX. Recuérdese que las tres principales “escuelas” del culto de los maestros ascendidos (la Actividad YO SOY, el Puente a la Libertad, y la Iglesia Universal y Triunfante) nacieron en los EE.UU en ese período de tiempo.