La enseñanza auténtica
Cuando vemos a una persona dar una charla o una conferencia, lo primero que se nos viene a la mente es que esa persona es un experto en el tema (de seguro lo es) y luego se nos puede venir el segundo pensamiento que es un Maestro, o un Gurú. Nada más lejos de la realidad. Pero como nuestra mente es engañosa, lo primero que hacemos en caso de que lo que dice ese supuesto Gurú resuene con nosotros, es seguirlo y apropiarnos dentro de lo posible de sus “enseñanzas” o el conocimiento que está impartiendo.
Hay tantas personas hoy en la actualidad haciendo lo mismo, charlas, conferencias, seminarios, talleres, retiros, masterclass, libros, canalizaciones, trabajo individual vía Zoom y tantas formas de poder compartir el conocimiento. A su vez, hay tanta información que de buenas a primera abruma y lo peor, es que no sabemos si toda esa información es realmente verídica.
Curiosamente, existe un denominador en común que relaciona a todas estas personas que están llevando a cabo este tipo de actividades, esta es la palabra. A partir de ahí la enseñanza deja de ser pura y clara. Ahora, no es que el conocimiento que están compartiendo estos modernos maestros no sirva de algo o para algo, de seguro algo estarán removiendo en la Consciencia de esas personas, pero ¿a qué nivel?, solo al nivel de lo personal y el verdadero remezón de Consciencia ¿dónde queda?.
Primero, que todo, hay que considerar, con suma importancia, que todas esas palabras, todo ese conocimiento en la mayoría de las personas entra por un oído y sale por el otro. El gran dilema es que quien recibe ese conocimiento es el Ego y a partir de ahí, no se sabe cómo la persona o las personas que reciben ese conocimiento, lo van a tomar o que van a hacer con ese contenido. Si es que saben que hacer con lo que han recibido en sus mentes o personajes y es por eso que cuesta mucho que una persona capte la esencia de la enseñanza, ya que las palabras no te pueden llevar hasta ese punto.
El otro dilema es que cuando se hace en grupos o en conferencias donde la audiencia es lo bastante grande como para llenar todo un auditorio, las palabras no siempre son tomadas en cuenta de la forma más adecuada. Por una parte, cada persona es distinta y tiene un nivel de Consciencia completamente diferente, esto quiere decir que va a recibir el mismo conocimiento, pero no lo va a entender de la misma manera. Esto quiere decir, que la verdadera enseñanza se ha de transmitir uno a uno y no de forma masiva como muchos pretenden.
Lo otro, es que las palabras pueden ayudar de forma muy limitada (a veces no ayudan en nada), por lo tanto, el conocimiento transmitido de forma hablada, es impuro, limitado y suele ser malentendido. El otro dilema es que las personas escuchan y luego, como no saben qué hacer con el conocimiento que les impartieron, se olvidan, vuelven a las andanzas, porque no hubo una interiorización o una concientización que ayude a vivir lo que realmente somos, que no es más que puro silencio, vacío o ausencia de pensamientos.
La auténtica enseñanza solo puede ser transmitida tal como lo dije de uno en uno y de forma silenciosa, o sea, sin palabras. Estamos hablando de puro silencio, un silencio que puede ser abrumador para el ego de cualquier individuo, pero al mismo tiempo es tan hermoso y liberador, que cuando le agarras el hilo, es la única música que deseas escuchar en tus oídos.
Mientras haya cháchara para compartir, las personas están muy entretenidas y alegres. Pero cuando la cháchara se termina y nos ponemos serios para vivir lo que realmente somos, a Don Ego ya no le parece tan gracioso y entretenido. Él sabe que tarde o temprano tendrá que despedirse y dejar de hacer teatro. Es por eso que la mayoría de las personas corren cuando la verdadera enseñanza se manifiesta entre los presentes.
¿Significa que las palabras están vetadas a la hora de pretender compartirlas?
No necesariamente, las palabras ayudarán hasta cierto punto, siempre que quien brinde el conocimiento lo haga con tal maestría que encause a las personas hacia sí misma (estado sin estado natural). Aun así, es muy difícil y claro aunque las personas se entretengan, por lo menos están recibiendo de parte del conferencista o “Gurú”, algo positivo que quizás con el paso del tiempo esas palabras activen algo en esa Conciencia individual.
Pero volviendo a ponernos serios, tal como lo dije en los apartados anteriores, la enseñanza (es una sola) sólo es auténtica si es solo silencio y nada más que silencio, porque a partir de ese silencio, valga la redundancia, es que podemos reconocernos tal cual somos (Absoluto) y darnos cuenta de que ese silencio es lo que somos y siempre hemos sido. Gracias a este silencio, somos esta perfecta, brillante quietud.
Hay tantas personas hoy en la actualidad haciendo lo mismo, charlas, conferencias, seminarios, talleres, retiros, masterclass, libros, canalizaciones, trabajo individual vía Zoom y tantas formas de poder compartir el conocimiento. A su vez, hay tanta información que de buenas a primera abruma y lo peor, es que no sabemos si toda esa información es realmente verídica.
Curiosamente, existe un denominador en común que relaciona a todas estas personas que están llevando a cabo este tipo de actividades, esta es la palabra. A partir de ahí la enseñanza deja de ser pura y clara. Ahora, no es que el conocimiento que están compartiendo estos modernos maestros no sirva de algo o para algo, de seguro algo estarán removiendo en la Consciencia de esas personas, pero ¿a qué nivel?, solo al nivel de lo personal y el verdadero remezón de Consciencia ¿dónde queda?.
Primero, que todo, hay que considerar, con suma importancia, que todas esas palabras, todo ese conocimiento en la mayoría de las personas entra por un oído y sale por el otro. El gran dilema es que quien recibe ese conocimiento es el Ego y a partir de ahí, no se sabe cómo la persona o las personas que reciben ese conocimiento, lo van a tomar o que van a hacer con ese contenido. Si es que saben que hacer con lo que han recibido en sus mentes o personajes y es por eso que cuesta mucho que una persona capte la esencia de la enseñanza, ya que las palabras no te pueden llevar hasta ese punto.
El otro dilema es que cuando se hace en grupos o en conferencias donde la audiencia es lo bastante grande como para llenar todo un auditorio, las palabras no siempre son tomadas en cuenta de la forma más adecuada. Por una parte, cada persona es distinta y tiene un nivel de Consciencia completamente diferente, esto quiere decir que va a recibir el mismo conocimiento, pero no lo va a entender de la misma manera. Esto quiere decir, que la verdadera enseñanza se ha de transmitir uno a uno y no de forma masiva como muchos pretenden.
Lo otro, es que las palabras pueden ayudar de forma muy limitada (a veces no ayudan en nada), por lo tanto, el conocimiento transmitido de forma hablada, es impuro, limitado y suele ser malentendido. El otro dilema es que las personas escuchan y luego, como no saben qué hacer con el conocimiento que les impartieron, se olvidan, vuelven a las andanzas, porque no hubo una interiorización o una concientización que ayude a vivir lo que realmente somos, que no es más que puro silencio, vacío o ausencia de pensamientos.
La auténtica enseñanza solo puede ser transmitida tal como lo dije de uno en uno y de forma silenciosa, o sea, sin palabras. Estamos hablando de puro silencio, un silencio que puede ser abrumador para el ego de cualquier individuo, pero al mismo tiempo es tan hermoso y liberador, que cuando le agarras el hilo, es la única música que deseas escuchar en tus oídos.
Mientras haya cháchara para compartir, las personas están muy entretenidas y alegres. Pero cuando la cháchara se termina y nos ponemos serios para vivir lo que realmente somos, a Don Ego ya no le parece tan gracioso y entretenido. Él sabe que tarde o temprano tendrá que despedirse y dejar de hacer teatro. Es por eso que la mayoría de las personas corren cuando la verdadera enseñanza se manifiesta entre los presentes.
¿Significa que las palabras están vetadas a la hora de pretender compartirlas?
No necesariamente, las palabras ayudarán hasta cierto punto, siempre que quien brinde el conocimiento lo haga con tal maestría que encause a las personas hacia sí misma (estado sin estado natural). Aun así, es muy difícil y claro aunque las personas se entretengan, por lo menos están recibiendo de parte del conferencista o “Gurú”, algo positivo que quizás con el paso del tiempo esas palabras activen algo en esa Conciencia individual.
Pero volviendo a ponernos serios, tal como lo dije en los apartados anteriores, la enseñanza (es una sola) sólo es auténtica si es solo silencio y nada más que silencio, porque a partir de ese silencio, valga la redundancia, es que podemos reconocernos tal cual somos (Absoluto) y darnos cuenta de que ese silencio es lo que somos y siempre hemos sido. Gracias a este silencio, somos esta perfecta, brillante quietud.
El verdadero Satsang
¿Qué es un Satsang?
Satsang en términos simples significa encuentro con la verdad.
La pregunta del millón es:
¿Cuál verdad?, ¿Qué verdad?.
Aquella verdad que somos, la auténtica y esencial verdad por sobre todas las cosas.
Significa que cuando asistimos a un Satsang, estaremos en presencia de un auto – realizado, cuya presencia de ese guía o maestro, nos puede ayudar en nuestra propia realización.
Sin embargo, desde mi visión, Satsang sería un encuentro con la verdad en el sentido más puro de su significado, o sea, encontrarnos con nosotros mismos y asimilar nuestra “Naturaleza Esencial”.
Nota: Satsang (sánscrito sat = verdad, sanga = compañía) describe en la filosofía hindú: la compañía de la "más elevada verdad"; la compañía de un gurú; la compañía de una asamblea de personas las cuales escuchan, hablan y asimilan la verdad.
Ahora que sabemos lo que es Satsang, veamos qué es lo que quiere decir este concepto y cuáles fueron sus inicios.
Los inicios del Satsang son un tanto oscuros. Hay que tomar en cuenta que la iluminación no era social antes de Buda y todos esos maestros anónimos y solitarios que se iluminaban, no compartían el conocimiento de lo que habían logrado con ninguna persona, es más, no tenían y tampoco deseaban discípulos. Se sabe que Buda fue el primer iluminado social, que se atrevió, por así decirlo, a compartir lo que vivió en el momento que se iluminó.
También se sabe que Guapada, siendo el primer preceptor en recibir el conocimiento Advaita y el primero en impartirlo a sus primeros discípulos. Adicionalmente, se sabe de un Siddha llamado Nandi Devar. Este Siddha prefirió compartir su conocimiento a todo aquel que lo deseara, sin la necesidad de ocultar esta sabiduría. Curiosamente, estos hombres sabios y perfectos, hace unos diez mil años, tuvieron discípulos directos a quienes compartieron su luz, sabiduría y enseñanzas.
Esto significa que en la época de estos Siddhas el satsang ya era parte de la historia entre un discípulo y un maestro. Debemos tomar en cuenta que el primer satsang fue con uno mismo para sí mismo, luego de padres a hijos, según la tradición advaita, y luego de maestros a discípulos. Hoy es muy poco lo que se respeta en este sentido la tradición, ya que un satsang puede ser cualquier cosa o hasta una charla donde el humor también está presente.
Claro, entendemos que satsang puede tener varios significados y propósitos. Uno de ellos, siendo el más importante, es estar en la presencia de un verdadero autorrealizado o gurú. También se le considera a un satsang, como una actividad donde las personas se reúnen a cantar, repetir mantras y cosas similares, sin que se encuentre el maestro de turno.
Pero vamos más allá y con esto quiero decir que el verdadero y auténtico satsang, deviene de la mano (primera mano), de un auténtico maestro iluminado, ¿cierto?, ya que solo de esa forma podemos recibir la gracia de la luz de ese maestro en particular. Sin embargo, surge la siguiente pregunta: ¿qué sucede con esos iluminados de antaño, que jamás fueron iniciados por maestro alguno y tampoco estuvieron frente a un iluminado en un satsang determinado y menos recibieron enseñanzas de ningún tipo, sea de forma tradicional (tradición) o de forma independiente?
He aquí el meollo del asunto, porque estaríamos echando por el suelo años de tradición con respecto al funcionamiento del satsang. Estos hombres que se iluminaron, no necesitaron estar en frente de la presencia de alguien en particular y tampoco en comunidad o con compañeros y condiscípulos. Ellos se bastan a sí mismos y con eso quiero decir que el verdadero y auténtico satsang, es uno mismo, para sí mismo, o sea, el sí mismo.
Si de satsang estamos hablando, esa es la autenticidad de esta palabra o aparente actividad, estar con uno mismo, sin el ego y la sombra del personaje típicamente dual. Esto es un genuino Satsang y para que esto sea tal cual, la práctica de la quietud y el silencio o la ausencia de pensamientos es imprescindible. Esta práctica se puede llevar a cabo en solitario (es lo ideal), pero si no se sabe cómo emprender tal actividad, se recomienda un auténtico maestro iluminado que nos guíe por el sendero de la iluminación o camino de la inmortalidad.
Ahora ya sabes lo que es un Satsang, por favor, no te dejes engañar.
Satsang en términos simples significa encuentro con la verdad.
La pregunta del millón es:
¿Cuál verdad?, ¿Qué verdad?.
Aquella verdad que somos, la auténtica y esencial verdad por sobre todas las cosas.
Significa que cuando asistimos a un Satsang, estaremos en presencia de un auto – realizado, cuya presencia de ese guía o maestro, nos puede ayudar en nuestra propia realización.
Sin embargo, desde mi visión, Satsang sería un encuentro con la verdad en el sentido más puro de su significado, o sea, encontrarnos con nosotros mismos y asimilar nuestra “Naturaleza Esencial”.
Nota: Satsang (sánscrito sat = verdad, sanga = compañía) describe en la filosofía hindú: la compañía de la "más elevada verdad"; la compañía de un gurú; la compañía de una asamblea de personas las cuales escuchan, hablan y asimilan la verdad.
Ahora que sabemos lo que es Satsang, veamos qué es lo que quiere decir este concepto y cuáles fueron sus inicios.
Los inicios del Satsang son un tanto oscuros. Hay que tomar en cuenta que la iluminación no era social antes de Buda y todos esos maestros anónimos y solitarios que se iluminaban, no compartían el conocimiento de lo que habían logrado con ninguna persona, es más, no tenían y tampoco deseaban discípulos. Se sabe que Buda fue el primer iluminado social, que se atrevió, por así decirlo, a compartir lo que vivió en el momento que se iluminó.
También se sabe que Guapada, siendo el primer preceptor en recibir el conocimiento Advaita y el primero en impartirlo a sus primeros discípulos. Adicionalmente, se sabe de un Siddha llamado Nandi Devar. Este Siddha prefirió compartir su conocimiento a todo aquel que lo deseara, sin la necesidad de ocultar esta sabiduría. Curiosamente, estos hombres sabios y perfectos, hace unos diez mil años, tuvieron discípulos directos a quienes compartieron su luz, sabiduría y enseñanzas.
Esto significa que en la época de estos Siddhas el satsang ya era parte de la historia entre un discípulo y un maestro. Debemos tomar en cuenta que el primer satsang fue con uno mismo para sí mismo, luego de padres a hijos, según la tradición advaita, y luego de maestros a discípulos. Hoy es muy poco lo que se respeta en este sentido la tradición, ya que un satsang puede ser cualquier cosa o hasta una charla donde el humor también está presente.
Claro, entendemos que satsang puede tener varios significados y propósitos. Uno de ellos, siendo el más importante, es estar en la presencia de un verdadero autorrealizado o gurú. También se le considera a un satsang, como una actividad donde las personas se reúnen a cantar, repetir mantras y cosas similares, sin que se encuentre el maestro de turno.
Pero vamos más allá y con esto quiero decir que el verdadero y auténtico satsang, deviene de la mano (primera mano), de un auténtico maestro iluminado, ¿cierto?, ya que solo de esa forma podemos recibir la gracia de la luz de ese maestro en particular. Sin embargo, surge la siguiente pregunta: ¿qué sucede con esos iluminados de antaño, que jamás fueron iniciados por maestro alguno y tampoco estuvieron frente a un iluminado en un satsang determinado y menos recibieron enseñanzas de ningún tipo, sea de forma tradicional (tradición) o de forma independiente?
He aquí el meollo del asunto, porque estaríamos echando por el suelo años de tradición con respecto al funcionamiento del satsang. Estos hombres que se iluminaron, no necesitaron estar en frente de la presencia de alguien en particular y tampoco en comunidad o con compañeros y condiscípulos. Ellos se bastan a sí mismos y con eso quiero decir que el verdadero y auténtico satsang, es uno mismo, para sí mismo, o sea, el sí mismo.
Si de satsang estamos hablando, esa es la autenticidad de esta palabra o aparente actividad, estar con uno mismo, sin el ego y la sombra del personaje típicamente dual. Esto es un genuino Satsang y para que esto sea tal cual, la práctica de la quietud y el silencio o la ausencia de pensamientos es imprescindible. Esta práctica se puede llevar a cabo en solitario (es lo ideal), pero si no se sabe cómo emprender tal actividad, se recomienda un auténtico maestro iluminado que nos guíe por el sendero de la iluminación o camino de la inmortalidad.
Ahora ya sabes lo que es un Satsang, por favor, no te dejes engañar.
El nuevo Áshram
¿Qué es un Áshram?
En el hinduismo, un āśrama o áshram es un lugar de meditación y enseñanza hinduista, tanto religiosa como cultural, en el que los alumnos conviven bajo el mismo techo que sus maestros.
Esta palabra sánscrita proviene de ā-śrama: ‘lo que lleva al esfuerzo’, siendo ā un aumentativo y śrama: ‘esfuerzo, ejercicio [físico o mental], mortificación corporal, austeridad’. Se pronuncia [áshram].
En los āśram se suelen impartir clases de meditación y pueden realizarse también talleres y cursos de terapias orientales. Además son el lugar donde deben vivir los sannyasis, hinduistas que han decidido retirarse de la vida mundana y que no viven en un punto fijo, sino que van de áshram en áshram.
Su funcionamiento es parecido al de los monasterios en la Edad Media, ya que funcionan a la vez como lugar de retiro, hospedería, comunidad, escuela y dispensario público.
La vida en los āśram es sencilla y tranquila para facilitar así el estudio de los textos védicos y la meditación. La actividad diaria se rige por una serie de horarios fijos que marcan cada una de las actividades del día. Una parte de las tareas cotidianas se dedican al mantenimiento del propio āśram.
Los āśram están abiertos a todo el mundo, sin importar la creencia religiosa o la casta. A los visitantes que pueden afrontar el pago se les suele pedir una pequeña contribución económica para sufragar la alimentación. A los huéspedes se les exige que respeten en todo momento las normas, que incluyen el respeto por la no violencia y la autodisciplina. Generalmente se realizan diversos rituales y cánticos ceremoniales; en algunos āśram, hasta cuatro o más veces al día.
Algunos āśram dedican una parte de sus instalaciones a obras de caridad. Cuentan con albergues para niños huérfanos o aquellos a los que sus padres no pueden atender. También disponen de comedores gratuitos y dispensarios médicos para atender a los más necesitados, y escuelas, tanto para niños y jóvenes como para adultos que quieran profundizar en sus conocimientos sobre la meditación, el yoga o el hinduismo.
Las escuelas instaladas dentro de los āśram reciben el nombre de gurukula (‘casa del gurú’) y tienen la peculiaridad de que alumnos y maestros residen bajo un mismo techo. Los estudiantes ayudan a los gurús o maestros en sus tareas cotidianas, tales como la preparación de las comidas o el lavado de la ropa, y se consideran todos como miembros de una misma familia.
Ahora que ya sabemos lo que es un Áshram y cuál es su funcionamiento, te contaré que a pesar de que los ashram a nivel tradicional han funcionado de la manera que tú ya sabes y posiblemente sigan funcionando de esta forma, por mucho tiempo más, está surgiendo muy lentamente, poco a poco, sin que lo puedas notar, un nuevo ashram.
Cuando me refiero a un nuevo áshram, no es que se esté construyendo un nuevo templo, una casa o lugar físico para la meditación o algo por el estilo, no, me refiero a que los nuevos áshram serán las casas o departamentos de las personas, sea que ese espacio físico esté siendo arrendado o la persona sea dueña del mismo.
Estos serán los nuevos espacios para la práctica de la quietud y el silencio, tu propio espacio, en la calidez de tu hogar. Así será, en el futuro, ya no necesitarás viajar a sitios lejanos como a la India o pasar en un monasterio por muchos años para alcanzar un estado elevado de ti mismo, en tu propio hogar podrás practicar y vivir el silencio o la ausencia de pensamientos, de forma simple, sencilla y directa.
Este nuevo concepto, que incluso podría ser tomado en cuenta como una verdadera utopía, no está lejos de la realidad. La tecnología (brinda comodidad), la falta de tiempo y esas ganas horribles de una tremenda pereza, te obligarán en el buen sentido de la palabra, a quedarte en casa y vivir tu espiritualidad en el confort de tu hogar y lo más importante, de forma aislada y en total privacidad. Recordar que para vivir la iluminación, se ha de vivir en la intimidad no solo de nuestro interior, también de nuestro medio ambiente.
Tú terminarás siendo tu propio maestro y tu hogar, tu propio Áshram.
En el hinduismo, un āśrama o áshram es un lugar de meditación y enseñanza hinduista, tanto religiosa como cultural, en el que los alumnos conviven bajo el mismo techo que sus maestros.
Esta palabra sánscrita proviene de ā-śrama: ‘lo que lleva al esfuerzo’, siendo ā un aumentativo y śrama: ‘esfuerzo, ejercicio [físico o mental], mortificación corporal, austeridad’. Se pronuncia [áshram].
En los āśram se suelen impartir clases de meditación y pueden realizarse también talleres y cursos de terapias orientales. Además son el lugar donde deben vivir los sannyasis, hinduistas que han decidido retirarse de la vida mundana y que no viven en un punto fijo, sino que van de áshram en áshram.
Su funcionamiento es parecido al de los monasterios en la Edad Media, ya que funcionan a la vez como lugar de retiro, hospedería, comunidad, escuela y dispensario público.
La vida en los āśram es sencilla y tranquila para facilitar así el estudio de los textos védicos y la meditación. La actividad diaria se rige por una serie de horarios fijos que marcan cada una de las actividades del día. Una parte de las tareas cotidianas se dedican al mantenimiento del propio āśram.
Los āśram están abiertos a todo el mundo, sin importar la creencia religiosa o la casta. A los visitantes que pueden afrontar el pago se les suele pedir una pequeña contribución económica para sufragar la alimentación. A los huéspedes se les exige que respeten en todo momento las normas, que incluyen el respeto por la no violencia y la autodisciplina. Generalmente se realizan diversos rituales y cánticos ceremoniales; en algunos āśram, hasta cuatro o más veces al día.
Algunos āśram dedican una parte de sus instalaciones a obras de caridad. Cuentan con albergues para niños huérfanos o aquellos a los que sus padres no pueden atender. También disponen de comedores gratuitos y dispensarios médicos para atender a los más necesitados, y escuelas, tanto para niños y jóvenes como para adultos que quieran profundizar en sus conocimientos sobre la meditación, el yoga o el hinduismo.
Las escuelas instaladas dentro de los āśram reciben el nombre de gurukula (‘casa del gurú’) y tienen la peculiaridad de que alumnos y maestros residen bajo un mismo techo. Los estudiantes ayudan a los gurús o maestros en sus tareas cotidianas, tales como la preparación de las comidas o el lavado de la ropa, y se consideran todos como miembros de una misma familia.
Ahora que ya sabemos lo que es un Áshram y cuál es su funcionamiento, te contaré que a pesar de que los ashram a nivel tradicional han funcionado de la manera que tú ya sabes y posiblemente sigan funcionando de esta forma, por mucho tiempo más, está surgiendo muy lentamente, poco a poco, sin que lo puedas notar, un nuevo ashram.
Cuando me refiero a un nuevo áshram, no es que se esté construyendo un nuevo templo, una casa o lugar físico para la meditación o algo por el estilo, no, me refiero a que los nuevos áshram serán las casas o departamentos de las personas, sea que ese espacio físico esté siendo arrendado o la persona sea dueña del mismo.
Estos serán los nuevos espacios para la práctica de la quietud y el silencio, tu propio espacio, en la calidez de tu hogar. Así será, en el futuro, ya no necesitarás viajar a sitios lejanos como a la India o pasar en un monasterio por muchos años para alcanzar un estado elevado de ti mismo, en tu propio hogar podrás practicar y vivir el silencio o la ausencia de pensamientos, de forma simple, sencilla y directa.
Este nuevo concepto, que incluso podría ser tomado en cuenta como una verdadera utopía, no está lejos de la realidad. La tecnología (brinda comodidad), la falta de tiempo y esas ganas horribles de una tremenda pereza, te obligarán en el buen sentido de la palabra, a quedarte en casa y vivir tu espiritualidad en el confort de tu hogar y lo más importante, de forma aislada y en total privacidad. Recordar que para vivir la iluminación, se ha de vivir en la intimidad no solo de nuestro interior, también de nuestro medio ambiente.
Tú terminarás siendo tu propio maestro y tu hogar, tu propio Áshram.
Radio Misael
Usted sabe lo que es una radio, ¿cierto?. Es un aparato que emite cierta frecuencia y que hemos disfrutado desde que se inventó, hasta los días de hoy.
Una radio, para que pueda cumplir su función, precisa de una estación de radio y esta estación posee una antena que permite que esa frecuencia llegue a ciertos puntos geográficos.
La radiocomunicación es la tecnología que posibilita la transmisión de señales mediante la modulación (de su frecuencia o amplitud) de ondas electromagnéticas. Estas ondas no requieren un medio físico de transporte, por lo que pueden propagarse a través del vacío.
Una onda de radio se origina cuando una partícula cargada (por ejemplo, un electrón) se extiende a una frecuencia situada en la zona de radiofrecuencia (RF) del espectro electromagnético. Cuando la onda de radio actúa sobre un conductor eléctrico (la antena), induce en un movimiento de la carga eléctrica (corriente eléctrica) que puede transformarse en señales de audio u otro tipo de señales portadoras de información.
Así como la radio permite este tipo de comunicación y propagación de ondas electromagnéticas, Misael puede, ha hecho y sigue haciendo exactamente lo mismo, propagar su mensaje, su luz y su ayuda a todo el mundo.
Misael Godoy, envía a todos, como una gran estación de radio, su mensaje de amor, silencio y paz universal y principalmente, su ayuda invisible y luminosa a todas las personas de este mundo, hasta llegar a cada rincón de este planeta.
Una radio, para que pueda cumplir su función, precisa de una estación de radio y esta estación posee una antena que permite que esa frecuencia llegue a ciertos puntos geográficos.
La radiocomunicación es la tecnología que posibilita la transmisión de señales mediante la modulación (de su frecuencia o amplitud) de ondas electromagnéticas. Estas ondas no requieren un medio físico de transporte, por lo que pueden propagarse a través del vacío.
Una onda de radio se origina cuando una partícula cargada (por ejemplo, un electrón) se extiende a una frecuencia situada en la zona de radiofrecuencia (RF) del espectro electromagnético. Cuando la onda de radio actúa sobre un conductor eléctrico (la antena), induce en un movimiento de la carga eléctrica (corriente eléctrica) que puede transformarse en señales de audio u otro tipo de señales portadoras de información.
Así como la radio permite este tipo de comunicación y propagación de ondas electromagnéticas, Misael puede, ha hecho y sigue haciendo exactamente lo mismo, propagar su mensaje, su luz y su ayuda a todo el mundo.
Misael Godoy, envía a todos, como una gran estación de radio, su mensaje de amor, silencio y paz universal y principalmente, su ayuda invisible y luminosa a todas las personas de este mundo, hasta llegar a cada rincón de este planeta.
Conclusión
Es posible que venga a vuestras mentes…
¿Cuál es la relación entre estos nuevos conceptos y el trabajo que realiza Misael Godoy como Mago (operador mágico)?
La respuesta es muy simple. Misael no solo es un trabajador de la luz a nivel de la Magia, es un guía que ha estado enseñando y compartiendo conceptos e información que, de alguna forma, inspira, guía e ilumina a quien lee sus enseñanzas y escritos.
Es por eso que estos nuevos conceptos colocados en esta página como Lo Nuevo, son algunas ideas que aún no se han plasmado a nivel planetario y si en algún rincón de este mundo se está gestando algo parecido, se está desarrollando muy lentamente.
Son cosas que se irán plasmando con el paso de los siglos, es una especie de videncia o profecía, que tomará forma, conforme los humanos vayan reconociendo su naturaleza esencial.
A través de este sitio web Centro Futurel, Misael muestra todas sus facetas profesionales o al menos la gran mayoría de ellas, tomando en cuenta las dos principales, la de un Mago de luz y la de un Ser iluminado (conocedor del arte de la inmortalidad o auténtica iluminación), Verdad Última.
Es por eso que cada vez que entren a este sitio web, no se extrañen por el hecho de ver en primera instancia los servicios de un Mago y las enseñanzas de un guía espiritual, ambas cosas provienen del mismo Ser, o sea, Misael Godoy Booth.
¿Cuál es la relación entre estos nuevos conceptos y el trabajo que realiza Misael Godoy como Mago (operador mágico)?
La respuesta es muy simple. Misael no solo es un trabajador de la luz a nivel de la Magia, es un guía que ha estado enseñando y compartiendo conceptos e información que, de alguna forma, inspira, guía e ilumina a quien lee sus enseñanzas y escritos.
Es por eso que estos nuevos conceptos colocados en esta página como Lo Nuevo, son algunas ideas que aún no se han plasmado a nivel planetario y si en algún rincón de este mundo se está gestando algo parecido, se está desarrollando muy lentamente.
Son cosas que se irán plasmando con el paso de los siglos, es una especie de videncia o profecía, que tomará forma, conforme los humanos vayan reconociendo su naturaleza esencial.
A través de este sitio web Centro Futurel, Misael muestra todas sus facetas profesionales o al menos la gran mayoría de ellas, tomando en cuenta las dos principales, la de un Mago de luz y la de un Ser iluminado (conocedor del arte de la inmortalidad o auténtica iluminación), Verdad Última.
Es por eso que cada vez que entren a este sitio web, no se extrañen por el hecho de ver en primera instancia los servicios de un Mago y las enseñanzas de un guía espiritual, ambas cosas provienen del mismo Ser, o sea, Misael Godoy Booth.