Nueva Era V

​Mentiras de la Nueva Era: Maestros Ascendidos, nuevos dioses, nuevas falacias. Parte 5.

​EN 6 MAYO, 2016 POR RAMÓN E. MORALES C.
 
El fenómeno de la Nueva Era está tan lleno de tantos datos curiosos que merecen ser analizados, que el tema se hace en verdad muy extenso y complicado. Desde finales del siglo XIX, cuando Madame Blavatsky le dio su primer cuerpo, se ha afirmado que la Nueva Era es la Era de Acuario, un período astronómico/astrológico [1] que puede comprender más o menos 2500 años. Se requiere conocimientos de astronomía para entender qué son las eras astrológicas y qué significado tienen en dicho sistema de conocimiento.
 
Afirmo aquí de antemano que no pretendo elaborar juicios acerca de la astrología (tarea que estoy haciendo en otra serie de artículos) [2]; si funciona o no, si es una ciencia o no, si contiene porciones de verdad o no, es materia de otro análisis. No obstante, el malentendido (el movimiento Nueva Era está lleno de ellos) repetido millones de veces, incluso por los mismos supuestos “maestros”, acerca de que la Nueva Era es la Era (astrológica) de Acuario, debe ser aclarado desde el corpus teórico de la astrología y de la astronomía [3].

Gráfico que ilustra el movimiento del Punto Vernal, que determina el inicio y duración de las Eras. Origen de la imagen: http://www.astrologia-vedica.net/RetornoalasestrellasII.htm

​El fenómeno de precesión de los equinoccios es un hecho astronómico observable, científicamente medible y previsible. El eje de rotación de nuestro planeta sufre un lento giro que describe en el firmamento un amplio círculo que se completa cada 26000 años aproximadamente. Por causa de esto, el Punto Vernal o también llamado Primer Punto de Aries (punto astronómico donde coinciden la eclíptica y el ecuador celeste), en la Tierra se pasea por cada una de las constelaciones zodiacales [4] en un período de 2500 años aproximadamente (2600 según algunos astrónomos). Estos períodos son llamados Eras y en astrología se le atribuyen las cualidades y procesos de la constelación zodiacal de la cual reciben el nombre.

Maestro Ascendido Saint Germain, supuesto Avatar de la Era de Acuario. No permitas que la Era de Acuario se convierta en el culto de cosas que no existen. Busca la verdad, la realidad. No todo lo que es hermoso es verdadero. No todo lo que brilla es oro.

​Ahora bien, independientemente de que los astrólogos carguen significados, contenidos y conceptos a la precesión de los equinoccios, a la deriva del Punto Vernal y, por tanto a la sucesión de las Eras, todos estos fenómenos son eventos físicos astronómicos que pueden observarse, como dije, científicamente. Repito: sin realizar juicios de valor acerca de la astrología, debemos entender que dichos hechos son, primero, astronómicos, y en otro nivel de significado e interpretación, astrológicos. Pero esa no es la falacia. El malentendido está en que, incluso los supuestos Maestros Ascendidos han afirmado que la Era de Acuario ya llegó, cuando la verdad astronómica y astrológica es que a la Era de Piscis aún le falta mucho por recorrer [5].
 
A la tan mentada Era de Acuario todavía le falta, por lo menos 300 años para llegar. Algunos autores afirman que la actual Era de Piscis se extenderá hasta el año 2300 aproximadamente de nuestra era, mientras que otros afirman que se extenderá hasta el 2500 o 2600 después de Cristo. De cualquier forma, es una mentira rampante que estemos ya en la Era de Acuario o que ésta arribe en el 2012 [6]. Para una explicación bastante objetiva y con gráficos acerca del fenómeno de la Precesión de los Equinoccios, visite:
 
http://www.elcielodelmes.com/noticiasanteriores/0229-La-precesion-de-los.equinoccios.php

​Notas (enero de 2016)

1. Debido a que la astrología tiene por base la astronomía, o algunos datos de ella, es necesario a veces hablar de astronomía/astrología. Este asunto de las eras es un ejemplo de esa conocimiento “mestizo”. Las eras son reales en el sentido de que el Primer Punto de Aries o Punto Vernal es real, se puede determinar por medio de observación astronómica. Es un punto real ubicable en el espacio. Lo que las eras significan o implican desde el punto de vista de los acontecimientos históricos/humanos, eso es asunto de la astrología.
 
2. Escribí algunos de esos artículos sobre astrología, pero se perdieron cuando desapareció El Ultimátum Hiperbóreo.
 
3. Una cosa es hablar de una Nueva Era, un Nuevo Tiempo, y otra cosa es decir que ese tiempo es la Era de Acuario o que debe tener tales y tales características. En ese sentido las personas deberían hacer un parteaguas con respecto al movimiento Nueva Era. Yo particularmente no necesito explicaciones o interpretaciones astrológicas para reconocer la necesidad de una Nueva Humanidad, de un Nuevo Tiempo. Desde el humanismo podemos reconocer que los derroteros actuales de la humanidad son destructivos y disarmónicos y que debe haber un cambio de consciencia. No es necesario darle un matiz de esoterismo a este reconocimiento: se le puede impulsar y realizar desde un punto de vista de las ciencias sociales, la sociología, la antropología, desde la religión tradicional (por ejemplo, el budismo) y desde la filosofía (el humanismo).
 
4. Recuérdese que las constelaciones zodiacales son objetos físicos con figuras aparentes y relativas en el cielo de la Tierra, mientras que los signos zodiacales son las interpretaciones que la astrología hace de cada uno de los segmentos de 30° de la eclíptica en el cielo de la Tierra.
 
5. Bien, no le falta mucho, pero tampoco ha llegado a su final todavía.
 
6. Así como los movimientos y sectas de la Nuera Era han explotado las figuras religiosas tradicionales y los conceptos e ideas básicas de los principales libros sagrados de las religiones establecidas, así también han abusado de los diversos sistemas no científicos de conocimiento (numerología, astrología, tarot, I Ching, etc). Es el viejo truco de asociar una causa nueva, que busca seguidores, a movimientos establecidos y ancestrales para pringarse de autoridad o algún tipo de validez. Mucho mejor es, para los que buscan realmente el conocimiento y la sabiduría, estudiar esos sistemas ancestrales en sus formas tradicionales, que estudiar las versiones “envenenadas”, distorsionadas, tergiversadas, confundidas, que ha producido el movimiento Nueva Era, comenzando por la mismísima Teosofía de finales del siglo XIX.

​Comentario sobre la astrología (enero de 2016)

No es fácil para mí explicar mi posición con respecto a la astrología. Me considero librepensador pero primero que todo humanista, y como humanista que ha estudiado astrología a profundidad no puedo más que expresar un profundo respeto hacia un sistema de conocimiento tan maravilloso. Por supuesto que no me refiero a la pseudoastrología de los horóscopos de revista sino a la astrología profesional. Como librepensadores humanistas reconocemos la existencia y el valor de los sistemas no científicos de conocimiento, mientras que los escépticos fanáticos y los “librepensadores” de plantilla (que son como una copia de un modelo inicial, lo cual contradice la esencia del libre pensar) sólo sienten desprecio y sorna por esos sistemas.
 
En ese sentido me parece que la interpretación que la astrología hace de las eras astronómicas es interesante. Sin embargo, también sabemos que no es un tema acabado en la astrología: cada astrólogo lo interpreta o lo enfoca de una manera diferente. Personalmente me gusta la interpretación de Boris Cristoff, el único autor que conozco que ha elaborado una explicación exhaustiva y verdaderamente convincente sobre las coincidencias entre los hechos históricos de las eras y los signos astrológicos que las rotulan:
 
Ciencia y Astrología coinciden en la Era de Acuario
 
La Unidad Universal avala las coincidencias de la Tabla Periódica de la Historia
 
Por cierto, este astrólogo asegura que la Era de Acuario comenzará en el año 2100.

Origen de la imagen: http://www.universonuevaera.com/web/articulos/cristoff_historia.html

​Sobre el verdadero carácter de la Nueva Era

En astrología el planeta Urano, que rige el signo de Acuario, se caracteriza por romper los esquemas tradicionales, los paradigmas gastados, los patrones de conducta que ya no funcionan. Urano introduce una energía eléctrica y nerviosa que se mueve con rapidez, revolucionando los esquemas mentales y de conducta del ser humano. Esto explica por qué aquellos que han promovido la idea de la Era de Acuario han puesto tanto acento en la crítica a las religiones establecidas y a los modelos políticos y económicos tradicionales: es la idea, la opinión que se tiene, desde la astrología, sobre las funciones de Urano y el “propósito” de la Era de Acuario.
 
El problema es el siguiente: debido a que todavía estamos en la Era de Piscis, signo regido por Neptuno, todas esas introducciones, interpretaciones, elaboraciones e impulsos que han aparecido y se autocalifican de “nueva era” y de representantes de la Era de Acuario, en realidad son la manifestación de las últimas energías moribundas de la Era de Piscis, la era que está llegando a su fin. Esto tiene tanto sentido y explica muy bien por qué los movimientos de la Nueva Era (que en realidad no tienen todavía la verdadera energía de Acuario sino la de Piscis) han tomado la forma de sectas y movimientos religiosos. Dicen que son movimientos espirituales y no religiosos, pero toman siempre la forma de sectas religiosas con todo lo que eso implica.
 
Otras características de estos tiempos y de la Nueva Era (la falsa, porque la verdadera todavía no ha comenzado) las explicamos por la energía contradictoria de Neptuno, una energía que siempre se va a los extremos y que termina pecando de aquello que pretende trascender. Esto explica por qué los grupos de Nueva Era en el presente parecen ser no más que un remedo, una parodia, de todas las malas costumbres de los grupos religiosos tradicionales: el sectarismo destructivo, la simplificación de la espiritualidad humana, la creación chapucera de cultos y de pseudo filosofías, el materialismo disfrazado de superioridad intelectual y espiritual, etc. Son todas las características negativas de la energía de Neptuno y de la Era de Piscis que parece querernos dar una última probada de sí misma antes de acabarse.
 
Neptuno también posee la energía del engaño y del autoengaño. Esto explica por qué tantos grupos y secta de Nueva Era se basan en el engaño o en el auto engaño: creen ciegamente en seres cósmicos que no existen, en hermandades imaginarias con las cuales nadie tiene contacto real, en dimensiones sobre las cuales nadie habló o atestiguó en el pasado, etc. Todo esto es la energía engañosa de Neptuno, que también promueve el uso de alucinógenos y drogas, y si no se le controla, produce la adicción a todo tipo de fantasías y psicodelia. ¿Y qué es todo este culto de los maestros ascendidos, más que una fantástica psicodelia alucinante?.

Interpretación simbólica del signo de Acuario. Autor: Johfra.