Canalizar

La Facultad de Canalizar

​La facultad de canalizar antiguamente se le llamaba mediumnidad, significa que quien incorporaba a los espíritus, era un médium.
 
Los médiums son tan antiguos como la humanidad misma y los ha habido antes de Cristo, incluso en oriente.
 
“La palabra Médium procede del latín y quiere decir medio, canal. A partir del nacimiento del espiritismo se aplicó esta palabra a las personas que hacían de intermediarios entre el mundo de los espíritus y el nuestro. Con anterioridad se les llamaba bruja o brujo y por desgracia se les quemaba en la hoguera, junto a infinidad de libre pensadores. Si somos un poco científicos las facultades que se le reconocen a un médium, psíquico o persona sensible, como son la videncia, intuición, contacto con espíritus, empatía, sanación, etc., son facultades mentales alojadas en el hemisferio derecho del cerebro; Como demuestran los modernos estudios de la conciencia (Stanislav grof, entre otros)”.
 
Los primeros médiums semi formales por así decirlo, eran los magos principalmente después de la aparición de Zoroastro, ya que a través de dicha religión, se incorporó la magia y practicas ritualistas donde el mago, tomaba contacto con espíritus a través de invocaciones y evocaciones que llevaba a cabo, por medio de sus rituales.
 
Sin embargo los médiums canalizaban sus primeros bosquejos en piedra a través de lo que llamamos pinturas rupestres y dibujos prehistóricos.
 
Curiosamente el término «espiritismo» (del francés spiritisme, de spirit: ‘espíritu’; e isme: ‘doctrina’) surgió como un neologismo (o más precisamente un porte-manteau), creado por el francés Allán Kardec, para nombrar específicamente la doctrina de los espíritus, presentada por él en El libro de los espíritus (1857). Kardec acuñó el término en la introducción de su Libro de los espíritus. Sin embargo, el historiador puertorriqueño Gerardo Alberto Hernández Aponte, quien es uno de los más importantes especialistas en la historia del espiritismo, descubrió que el término procede del espiritualismo y existía al menos desde 1853.
 
Gracias a Allán Kardec, el término “Médium”, se le dio formalidad en esa época.
 
Luego al pasar el tiempo este nombre se dejó de ocupar y ciertos personajes como Jiddu Krishnamurti, Peter Deunov, O. M. AÏVANHOV, entre otros, al dar sus charlas sus ojos o parpados se cerraban y sea que ellos fuesen o no consciente de este fenómeno, cumplían la función de médiums.
 
Sin embargo este fenómeno no se llamaba mediumnidad menos en los años 30, 40, 50, sin embargo desde los 60 en adelante aproximadamente, comenzó a llamarse canalización, un nuevo termino donde el médium no entraba en trance completo más bien en semi-trance, teniendo la oportunidad de cooperar activamente con las entidades, aproximadas o incorporadas en la malla energética del médium o canal.
 
El gran problema se encuentra en un mal uso de la canalización y los Arcontes entre otras entidades de baja vibración, comenzaron a hacerse pasar por “Maestros Ascendidos” y “Extraterrestres”, engañando a los canalizadores de esa época, incluso hasta los días de hoy.
 
Uno de los casos más conocidos, se encuentra el de Ashtar Sheran, donde supuestamente envía mensajes de todo tipo, incluso del tipo alarmantes o amorosos, sin embargo es un engaño más de los “Arcontes”.
 
¿Porque amorosos?...
 
Porque los Arcontes se dieron cuenta que podían llegar mejor a la gente a través de un estilo amoroso, que siendo tan estrictos y diciendo las cosas de forma tan directa, esto permitió que la gente se abriera aún más a nivel emocional y que el engaño y encerramiento (bucle temporal), fuese más efectivo en este mundo.
 
Luego les contaré una reciente experiencia de una casa cargada con energía y entidades humanas y no humanas, que fui a visitar en la comuna de Maipú, donde de forma espontánea tuve la oportunidad de aplicar la mediumnidad o canalización, dentro de un escenario completamente distinto al que estoy acostumbrado.
 
Paz y luz,
 
Misael Godoy Booth.