El Terapeuta

La transmutación de un terapeuta

En artículos anteriores hable sobre diversas terapias cuyos gestores habían sido entidades extraterrestres negativas y los fundadores tanto terrestres como híbridos, han fundado y plasmado estas diversas modalidades para ayudar supuestamente a las personas.
 
Cuando nombre terapias como Thetahealing, Reiki, Biomagnetismo, Ho'oponopono, entre otras, todas estas terapias son nocivas para las personas tanto para el paciente como para el terapeuta, salvo que él operador comience a disolver la identificación con su contenido mental (pensamientos y emociones), producto de esto mismo, logre cambiar su frecuencia vibratoria, elevándola más y más, llegando a tal nivel que podría modificar la terapia en sí.
 
¿Qué significa esto?,
 
Voy a dar un ejemplo más accesible para que puedan comprender, supongamos que una persona aplica Reiki y con toda su intención y símbolos con los cuales una persona así se maneja, comienza a alinearse a tal nivel con su auténtica naturaleza esencial, en su día a día, que va despertando y despertando a tal nivel, que logra poner distancia entre lo que Es y sus pensamientos y emociones o sea, logra disolver el ego (parasito), poco a poco. Esto haría que ese terapeuta en Reiki, en algún momento de su vida no precise símbolos, no necesite imponer sus manos y ningunas de las cosas que se llevan a cabo con esta terapia energética.
 
Estaría en condiciones de compartir esa frecuencia vibratoria elevada, de forma natural y espontánea.
 
Entonces va a depender mucho claro está, del terapeuta en sí, ya que una persona que ayuda a otros, no es el salvador de nadie y menos el facilitador, logrando a su debido tiempo, esa transformación, que permitiría la transmutación de su ego, gracias a la radiación solar o Crística y porque no a esa luz cristalina, que todo lo regenera y lo transforma para bien.
 
Entonces un terapeuta con estas excelentes condiciones podría cambiar el Reiki o cualquier otro tipo de terapia, significa que las reglas del juego, dan un giro de 180° a favor del operador y sus pacientes.
 
Entonces las entidades negativas que succionan la vitalidad del operador y los pacientes, se retirarían de inmediato, quedando solo esa cristalina luz, que abre los caminos de forma positiva, de par en par.
 
Es por eso que, aunque las terapias (la mayoría), son nocivas y perjudiciales y va a depender mucho de quien la lleve a cabo.
 
Esto no significa que el terapeuta sea una mala persona, no para nada, solo ignora la realidad oscurísima que hay detrás de estas modalidades y lo mejor que puede hacer, es elevar su vibración, para el bienestar de sí mismo (a) y el de los demás.
 
Paz y Luz,
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Misael Godoy Booth.