La Unión Hace el Todo

Hemos vivido innumerables experiencias a través de milenios y milenios, grandes hombres han llegado a esta tierra en diferentes épocas dejando un legado de paz y amor inconmensurables, estos hombres son los que han despertado a su Ser y se han dado cuenta que la realidad última está más allá de esta aparente realidad física y material. Estas personas han despertado a una consciencia mayor, donde las cosas se aprecian desde una perspectiva más amplia y cada cosa que se observa y se mira, la sensación de lo observado es de una transparencia cristalina sin igual, llena de paz y armonía, cuyos elementos hacen vivenciar a las personas un estado casi sobre humano, mesclado con las cosas de este mundo.

Estos seres despiertos son los que han levantado la humanidad no sólo con sus conceptos renovadores y revolucionarios, muchos de ellos adelantados a su época transmitiendo una sabiduría que ha estado con nosotros dentro y fuera de forma permanente. Ellos han sido el pilar sostenedor de cada época y la piedra angular de cada generación, hombres como Siddhartha Gautama el Buda, Jesús Cristo, Mahoma, Orfeo, Hermes Trimegisto, personajes más contemporáneos como Krishnamurti, Osho, Sri Ranjit Maharaj, Sri Ramana Maharshi y personas que aún no han desencarnado como: Mooji, David Spero, Eckhart Tolle, Ganga ji entre otros.

El despertar de la conciencia se ha vivido en uno de los países más pobres de este mundo pero con una vasta y rica sabiduría, la cual ha trascendido las fronteras geográficas, llegando el concepto más conocido por este pueblo hindú (India), como la iluminación. El despertar de la conciencia y la iluminación son sólo términos o palabras que describen una misma realidad, la realidad de vivenciar a través del sentir y la comprensión lo que en verdad somos y que está más allá de todo paradigma humano, ya que en el saber o en el darse cuenta de lo que somos como realidad última, no existe paradigma, significado o palabra ninguna que pueda definir algo tan amplio, como lo sería el todo (Ser).
De la India han emergido diferentes personajes, incluso hoy en la actualidad que han despertado al Ser y han logrado transmitir estas enseñanzas a sus discípulos o alumnos y éstos, a su vez, los han transmitidos a otras personas expandiendo el conocimiento de la boca al oído, permitiendo que la riqueza espiritual llegue hasta los días de nuestro mismísimo siglo XXI. En otros países en la antigüedad incluso hoy en día de forma oculta sin el conocimiento de las masas, han despertado muchos hombres y mujeres al Ser, como en China, Japón, en medio Oriente y en países de África, algo de lo que no nos hemos enterado salvo por el relato de unos pocos, no creáis que porque aquellos personajes que se han iluminado han vivido la experiencia de hacerse públicos, significa que no hay más despiertos que han continuado esta vía. Lo han hecho, sólo que de forma anónima y para unos pocos. Con esto quiero dejar en claro que iluminados o despiertos al Ser los ha habido siempre y desde antaño, ahora qué relación tiene todo esto con la mediumnidad, es algo que vamos a desentrañar por completo o al menos en lo que mis posibilidades conceptuales puedan abarcar, el amplio espectro conceptual de estos conocimientos.
Refiriéndome a lo escrito anteriormente podemos decir que a pesar del conocimiento que se tiene, aún no muy masificado y comprendido, sobre el despertar y las diversas personas que han activado la iluminación, hasta ahora este tema nunca se ha relacionado con la mediumnidad. La iluminación y sus enseñanzas verbales o teóricas y en algunos casos como el Zen, practicas, jamás se han vinculado con la capacidad de canalizar las diversas energías conceptuales que habitan en los diversos niveles vibratorios de esta creación. He notado que este tema se ha tocado por separado, daré un claro ejemplo cuando Krishnamurti en sus últimos años a unos pocos dijo que siempre él había estado en conocimiento de que canalizaba una entidad o gran espíritu (divinidad), que le permitía brindar muchos conceptos de forma altamente fluida, lo mismo podemos decir, de Siddhartha Gautama el Buda, cuando se ilumino llegaron a él diversos espíritus como especie de divinidades que le brindaron el conocimiento de muchas cosas. A esto nos referimos cuando decimos que el solo hecho de despertar no quita la capacidad de canalizar o aplicar la mediumnidad de ninguna clase, siento firmemente que el despertar mejora las capacidades de todo médium, ya sea que este don lo traiga de vidas pasadas y se haya activado hoy en su vida actual o lo haya desarrollado a través del estudio metódico y la práctica perseverante.

Respecto a la mediumnidad, podemos decir que es tan antigua como la humanidad, gracias a ella podemos hilar ideas que nacen en nuestro Ser (silencio), como diversas formas – pensamientos, que nos permiten elaborar y ver de forma fraccionada la realidad que al fin y al cabo es una. Han existido de épocas milenarias diversas personas con la capacidad de dialogar o recibir ideas ajenas a ellos que provenían de algún espíritu en particular o de Dios. Podemos citar a Moisés, Jesús, Buda, personajes más contemporáneos que ya no están en presencia física como: Francisco Cándido Xavier, Arthur Conan Doyle, Amalia Domingo Soler, Andrew Jackson Davis, entre otros y por qué no, aquellos médiums de diversas ramas como: Joao De Deus, Gasparetto, Fernando Espelho, Lindomar Coutinho da Silva, Divaldo Pereira Franco, que aún vigentes en su proceso ayudan a la humanidad como fieles canales de su trabajo.
Podemos decir que cada uno de estos hombres y mujeres, si es verdad que aplicaban la mediumnidad y otros se expresaban por medio de la iluminación, nunca, al menos que yo sepa, hubo o ha habido una relación directa entre el despertar de la conciencia y la mediumnidad. He visto que son corrientes totalmente independientes ya que una se clasifica dentro del estado de despierto permanente y la otra sólo se atribuye a una mera capacidad psíquica y bioenergética. El tema está, a pesar de las diversas contradicciones y múltiples opiniones de diversos expertos o no tanto, un tanto complejo por las mismas, pero a salvo de las diversas investigaciones que he realizado y mi vasta experiencia en ambos campos, puedo decir que hay una estrecha relación, siempre y cuando profundicemos en el tema y no nos quedemos en superficialidades, ahora veremos por qué. Cuando realizamos mediumnidad, sea de la forma que sea (psicopictográfica, psicográfica, parlante, auditiva, vidente, etc). El médium tiende a entrar en un estado de trance donde la mente se vacía y la malla energética más el cuerpo, y por ende el cerebro, se predispone para recibir una parte de esa energía – información del espíritu que se va a canalizar. Este vacío mental que se conoce comúnmente como tener la mente en blanco, no necesariamente implica que el canalizador se haya dado cuenta de su realidad última o sea el Ser, no siempre es consciente y vemos muchas personas que aplican estas capacidad, pero viven sin saber que lo que está más allá de este don es el Ser. En el caso de aquellas personas que se han iluminado no necesitan la mediumnidad a nivel formal, porque el sólo hecho de despertar al Ser, ya se vuelven médiums por naturaleza, de forma espontánea el iluminado canaliza sin que la práctica de esta disciplina quede reñida a la etapa humana y psíquica, como el médium común y corriente. He aquí un punto muy importante, los iluminados no precisan de la aplicación de una forma de mediumnidad determinada y formal, porque por el sólo hecho de ser iluminados también se vuelven médiums espontáneos y naturales.
Este punto es muy importante por el hecho de que una persona sin ser médium y con tan solo despertar al Ser, tiene todas las capacidades para ser un médium de calidad. En el caso anterior es otro el tema, muchos médiums (con mucho respeto por sus obras y trabajos), no acceden al nivel de iluminados a pesar de que esta capacidad si permite que estas personas despierten para vivenciar el ahora o presente sin tiempo. Entonces ¿que hace que un médium con todas sus capacidades y características psíquicas y bioenergéticas no tenga acceso a un estado – no estado como el de un ser despierto? Puede ser un gran médium o canalizador pero aun así no sucede lo que muchas personas esperan, aunque reconozco que no hay nada que esperar porque todo está ahí, a la mano. Nos hemos dado cuenta que la capacidad o habilidad de poder canalizar no es perfecta y muchos médiums tienden a teñir los conceptos que les llegan de los diversos espíritus o guías al codificar dicha energía – información. Esto quiere decir que no es suficiente con entrar en estado de trance y tener la mente en blanco, al no ser todo entramos en un campo de muchas limitaciones donde los escollos se transforman en el peor enemigo de cada canalizador. Lo más factible es que una parte de ese vehículo llamado espíritu o uno de sus campos por ejemplo; el emocional o sentimental hagan interferencia, y el médium por más que tenga la mente en blanco, esta interferencia tiñe de alguna forma los conceptos vertidos por el espíritu de turno. Hay elementos muy importantes a la hora de ser tomados en cuenta y no deberían tener una mirada a la ligera. Uno de ellos es la mente o sea los diversos pensamientos que conforman la mente, si el médium está en un estado de trance donde estos pensamientos no interfieren hasta ahí está todo bien, pero ¿qué sucede con las emociones y sentimientos que pueden venir o surgir dentro de una canalización?. Estas emociones en forma de impulsos pueden llegar a teñir sutilmente la información que se está incorporando en el médium, incluso los sentimientos no armonizados pueden producir el mismo efecto, esto da por sentado y lo vuelvo a recalcar, que aunque la mente este en blanco, la mediumnidad de ese momento puede verse alterada de algún modo incluso por un montón de otros factores, que en este artículo no tocaremos. Es por eso muy importante que el médium en sí a nivel formal, sea consciente de su propia capacidad de canalizar y vaya mucho más allá, de un simple acto de mediumnidad. La mayoría de los médiums olvidan el proceso de evolución sólo por el hecho de ser médiums, existe un evolucionar mucho más profundo y éste está derechamente relacionado con el despertar. Si un canalizador despertara a su Ser dándose cuenta que es mucho más que un espíritu, sabría y reconocería su propia naturaleza, esto le caería como anillo al dedo, porque donde existe un mayor despertar de la consciencia, surge desde ese mismo Ser paz, quietud, armonía y equilibrio, que haría que el médium en cuestión no solo estuviese calmo, con una mente en blanco, sus emociones y sentimientos estarían armonizados al nivel que su propia capacidad estaría libre de ataduras y de teñir u opacar cualquier tipo de contacto con el mundo vibracional de los espíritus. Se ha sabido por algunas revelaciones y ciertas investigaciones en el plano científico, que todo médium dependiendo de su estado evolutivo y de su capacidad, posee cristales de apatita en el centro del cerebro justo dentro de la glándula hipófisis o pituitaria, estos cristales sirven para recibir la energía – información y la aumentan o amplifican. Gracias a este proceso el médium está dotado de saber o codificar tal información que le llega en forma de energía de los diversos espíritus. ¿Qué relación tiene todo esto con el despertar es lo que vamos a ver de forma simple pero profunda a continuación?. La mayoría de las personas no está obligada a vivir procesos que estén relacionados con el despertar, todo lo contrario el común de la gente no sabe ni siquiera de qué trata algo como esto y los que practican diversas disciplinas, terapias complementarias o aquellos que están dentro de sistemas religiosos, aún no se enteran de los diversos procesos que implica la iluminación o el despertar de la conciencia, lo que muchos a través de la tradición Advaita llaman la unidad o la realización del Sí mismo. En el caso de los médiums tampoco saben sobre este tema, ya que han vivido sus facultades a duras penas, otros han sido más conscientes y muchos de ellos se han quedado vivenciando el lado humano a pesar de sus grandes capacidades. ¿Es posible que la mediumnidad se produzca o desarrolle de una mejor forma desde el silencio o el despertar? Hemos dicho anteriormente que cualquier iluminado podría perfectamente ser un médiums, ya que aquella persona que despierta al Ser desarrolla la habilidad de canalizar diversas energías y no solo eso, también se transforma en un excelente sanador, mago, alquimista y orador. Es por este motivo que he escrito este artículo haciendo alusión al despertar o iluminación, que desde ahí toda persona se convierte de forma natural y espontanea en un excelente médium.

Es imprescindible o sugerente que todo médium se aproxime a las enseñanzas del despertar para que su ego no lo traicione y pueda desempeñar una labor altruista aplicando su o sus facultades de la mejor forma posible. Sea esta persona en cuestión un médium que este explorando este camino por medios propios, gracias a una guía, libros o simplemente porque trae el don de canalizar de forma nata y ya esté listo para comenzar a aplicarlo. La práctica del silencio (meditación natural) permitirá una mayor apertura, armonizará poco a poco el campo de las emociones y los sentimientos, que perturbarán en menor grado los procesos mediumnicos, la atención al estar en el silencio no tomará en cuenta los pensamientos distractores que a la larga o a la corta, se transforman en los diversos roles egoicos o yoes, que interfieren ya sea antes, en el momento o después de una canalización. Es por eso muy importante saber que del silencio consciente y práctico que permite el despertar de la conciencia, la persona sea o no médium, puede acceder a dimensiones mucho más amplias y desarrollar esta habilidad de forma mucho más segura. Del silencio a la mediumnidad es el título de este artículo, explicando un poco de ambas cosas y fundamentando que ambas pueden ser unificadas no sólo por un mero capricho, sino basándome en mi propia experiencia y en la experiencia de personajes como buda y Jesús entre otros. Mi experiencia personal e impersonal me ha llevado, a unificar y explorar ambas vías muy interesantes para el investigador sincero y profundo.

Quiero dejar en claro que no es una obligación que persona ninguna sea médium o no, esté abocado a la vía de la realización o la iluminación espiritual, todo lo contrario, es para mí un gozo dar a conocer este tipo de vías que pueden ser llevadas a cabo en forma conjunta sin que se comience por una o la otra. Pero al mismo tiempo sugiero que para ser un buen médium, ya sea que se esté recién comenzando o ya se lleve tiempo en este arte, aplique o practique la vía del silencio o vacuidad, para un mayor desarrollo y el egotismo del médium no incomode en lo posible en ninguna circunstancia, sobre todo cuando se esté canalizando. ¿Porque menciono todo esto?, porque me he topado con buenos médiums que con el tiempo han dejado que su ego los traicione de una forma sutil en un principio y luego de una forma más tangible que hasta un niño podría reconocer, es lógico que ninguna persona en este mundo va a reconocer sus falencias, menos va a ver su propia sombra y pienso que es una de las primeras cosas que debería realizar todo canalizador, para luego dar el paso hacia el despertar del Ser, que permitiría una verdadera y real desactivación del ego. He visto que existen diversas formas de abarcar esta sombra o ego, algunos han creado sistemas, otros han hablado de matar el ego o pisotearlo y médiums reconocidos en el tiempo incluso actuales canalizadores, han fallado creyendo que no tienen ego y sin embargo ese egotismo los traiciona día a día por la falta real del desarrollo interno o la falta de reconocimiento, basado en la quietud y la paz sin precedentes. Es por eso que no me canso de decir o dar a conocer que del silencio podemos ir a la mediumnidad, una forma más segura y simple de poder desarrollar una habilidad natural en todos y tan mal comprendida y manoseada por el paso del tiempo basada en oscurantismos e ideas preconcebidas con muy poca transparencia.
Misael Godoy Booth.
Misael Godoy Booth.