Mentiras de la Nueva Era: Maestros Ascendidos, nuevos dioses, nuevas falacias. Parte 7.EN 14 MAYO, 2016 POR RAMÓN E. MORALES C. Elizabeth Clare Prophet y Mark Prophet fueron los fundadores de una de las más grandes sectas de la Nueva Era en los Estados Unidos, una secta que se expande rápidamente hacia Latinoamérica gracias al lucrativo negocio editorial. Entre las exitosas empresas de los Prophet resaltan The Summit Lighthouse, Summit University Press y Church Universal And Triumphant, esta última convertida en una verdadera iglesia de la Nueva Era, con un magnífico asentamiento en los Estados Unidos, cerca del Parque Nacional Yellowstone [1]. El imperio de los Prophets consiste no sólo en un cuerpo sofisticado y bien articulado de “enseñanzas espirituales” de supuestos seres sobrenaturales llamados Maestros Ascendidos. Consiste también en una historia oculta de escándalos, demandas legales, testimonios de manipulación psicológica y emocional, profecías que no se cumplieron, denuncias sobre arsenales de guerra, y las historias y revelaciones de muchos que han abandonado la “Iglesia Universal y Triunfante” de los Prophets, incluyendo a dos de los hijos de la mismísima Elizabeth Clare Prophet. Todas estas denuncias y escándalos están bien documentados y han sido publicadas en periódicos locales y también en Internet. El problema es el siguiente: en toda Latinoamérica, de todos los que compran, leen y siguen fervorosamente las enseñanzas de los Prophets, muy pocos son los que se dedican a investigar el trasfondo de ese “imperio”, y como la mayoría de la información disponible en Internet está sólo en inglés, el número de los enterados es muy reducido. Incluso dentro de los Estados Unidos muchos son los que caen en las garras de esta secta, cuyas principales armas son el adoctrinamiento (por medio del “lavado de cerebro”), y la apropiación de los bienes y salarios de todos los seguidores físicamente cercanos. Además, con leer sobre estos asuntos no basta: el verdadero buscador de la verdad debe preguntarse si sólo está viendo lo que quiere ver, o si la verdad puede ser algo relativamente desagradable. Erin Prophet, hija de Elizabeth Clare Prophet, publicó en el 2008 un libro titulado Prophet´s Daughter: My Life With Elizabeth Clare Prophet Inside The Church Universal And Triumphant (Hija de Prophet: Mi vida con Elizabeth Clare Prophet dentro de la Iglesia Universal y Triunfante). En este libro Erin relata los detalles de los primeros años de su vida en la secta, de cómo llegaron a construir un refugio subterráneo para el Armagedon Nuclear (que al final no ocurrió y que llevó a descubrir depósitos de armas de guerra), y cómo para ella fue lógico que el grupo fuera comparado con los seguidores de David Koresh o el suicidio masivo de Jonestown. Sean Prophet, quien trabajó en el núcleo mismo de la organización de su madre, también desertó de la “iglesia”, revelando una cantidad importante de detalles que no pueden ser ignorados. La Iglesia Universal y Triunfante se considera heredera de la misión de la Actividad YO SOY, una secta sincretista que recibía “dictados” de los Maestros Ascendidos (inventados por Madame Blavatsky en el siglo XIX). Mark y Elizabeth Prophet aseguraban que eran los mensajeros para todo el mundo de la hermandad espiritual que guía el destino de toda la humanidad, una organización secreta formada por Maestros Ascendidos llamada la Gran Hermandad Blanca. Los Prophet incluso llegaron una vez a afirmar que ellos eran los “dos testigos” que se mencionan en el libro del Apocalipsis. Sean Prophet trabajó durante más de cinco años en el departamento audiovisual de la Church Universal And Triumphant, y es un testigo de primera mano de cómo muchas veces los “dictados” de los “maestros” eran redactados de antemano, y de cómo muchas veces eran editados después de haber sido pronunciados por la “mensajera” (su propia madre). El mismo Sean participó en la edición de grabaciones de dictados, que eran manipuladas para cambiar el significado, y luego las cintas originales eran destruidas [2]. Él asegura que también había un baúl con cintas secretas guardadas desde los días de The Summit Lighthouse (la empresa anterior de los Prophet), que evidenciaban el trato brutal y abusivo que sus padres le daban a los miembros del grupo interno, discursos embarazosos que contenían comentarios racistas y declaraciones políticas extremas, denuncias de sexo oral entre miembros casados del grupo interno, y discusiones en frente de los miembros de confesión sobre asuntos sexuales personales y “pecados” como la masturbación. Sean Prophet asegura que otros miembros directivos del departamento audiovisual están bien enterados de la existencia de estas cintas, y de la edición de los “dictados”, lo cual constituye evidentemente una acción de fraude y engaño masivo a los seguidores de este culto. Sean Prophet incluso describe cómo su padre, Mark Prophet, inventó la personalidad y discursos del maestro El Morya, líder espiritual de la secta y un reconocido “Maestro Ascendido”. Ahora bien, los seguidores de la secta naturalmente atacan constantemente a Sean Prophet y a todo aquel que se haga eco de esta realidad. Y yo pregunto: si realmente existen los maestros ascendidos, ¿es necesario que sus seguidores ataquen a aquellos que afirman que todo esto es mentira? Si los maestros ascendidos realmente existen, ellos se encargarán de los mentirosos. Si la “Ley del Karma” es algo verdadero, y si los maestros ascendidos existen, entonces aquellos que denuncian estas cosas como falsas eventualmente enfrentarán las consecuencias de sus karmas, por lo que es completamente innecesario que los seguidores de esta secta ataquen y acosen a aquellos que denuncian estos hechos, que por lo demás están bien documentados. Elizabeth Clare Prophet murió recientemente. Después de varios años sufriendo de Alzheimer y demencia. Incapaz de reconocer a sus propios familiares o amigos, e incapaz de realizar por ella misma tareas cotidianas, la grandiosa “mensajera” de la Gran Hermandad Blanca (llamada por sus leales seguidores Mother, o Guru Ma) no se convirtió en ninguna Maestra Ascendida en medio de fuegos blancos y huestes celestiales alabando su “misión planetaria”. Murió como muere naturalmente todo ser humano sobre esta tierra. |
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