Sincronicidad

Cuando detrás de la sincronicidad existe una causa 

​Este miércoles 18 de Octubre de este año 2017, me he reunido con otro de mis estudiantes, en el mismo lugar donde se encuentran los Teleféricos o sea a los pies del Cerro San Cristóbal, para luego ir al parque “Mapulemu”.
 
Con este alumno “N”, en dirección al parque, le comentaba el cómo darnos cuenta de lo que realmente somos es fundamental para vivir la libertad tan ansiada, sea de manera inconsciente o consciente por las personas en general.
 
Hasta ese momento aún había esperanza, anhelo, una meta por la cual luchar en la mente de mi alumno, sin embargo de manera estratégica (en el buen sentido de la palabra), pero eficaz, le dije, ven acompáñame, sentémonos por aquí.
 
En ese momento ambos tomando asiento en una de las rusticas bancas de gruesa madera de color verde, sucedió algo maravilloso, se llama “Sincronicidad”, ambos en el más absoluto silencio sin mediar o intercambiar palabra alguna, entramos en el más exquisito reposo y estado meditativo.
 
Sabemos que la “Sincronicidad” según Carl Gustav Jung es:
“una coincidencia temporal de dos o más sucesos relacionados entre sí de una manera no causal, cuyo contenido significativo sea igual o similar”.
 
Sin embargo añado: cuando nos sentamos se produjo una Sincronicidad causal, porque detrás de esta reunión entre un facilitador y su estudiante, existe una profunda causa, esta es, el reconocimiento de la naturaleza esencial.
 
A temporal, porque en ese momento puntual el tiempo desaparece, que solo puede ser contemplado por la mente y su percepción fragmentada.
 
Esta Sincronicidad nos llevó a vivir una experiencia especial a la cual solo puedo denominar “auténtica enseñanza”.
 
Esta enseñanza, está basada en el más profundo silencio, la perfecta quietud y tranquilidad, donde en momentos como este, la profundidad en nuestra Esencia es posible, recordando que las palabras más perfectas a través de la enseñanza hablada, no son nada frente a este hecho maravilloso y de poderosa multidimensionalidad.
 
A esto último me refiero con Sincronicidad, para mí… Un hecho o coincidencia causal, a temporal, porque el tiempo ya no es contemplado en ese instante presente.
 
Misael Godoy Booth.
 
Nota: curiosamente mi alumno se dio cuenta de lo siguiente:
 
No se trata de arrancar, evadir los problemas y nuestros traumas condicionantes, se trata de aceptar de manera holística todo lo que está en nosotros, para luego trascender todas nuestras limitaciones a través del reconocimiento de nuestra “Naturaleza Esencial o Infinita Presencia”.
 
Justamente recalco este detalle, aceptar nuestras limitaciones, problemas, traumas, dolor y sufrimiento, para luego a través de una mirada distinta pero más clara, poder saborear el néctar de nuestra propia sabiduría esencial.